Playas:en la mayor de las Antillas, como también se conoce a Cuba, uno de los principales destinos de sol y playa del Caribe existen playas vírgenes en cayos deshabitados a lo largo de las costas sur y norte. Las hay para todos los gustos, extensas o pequeñas, anónimas o conocidas, todas ellas reconocidas por la calidad y alto nivel de limpieza, en inmejorables ecosistemas.
Estas se localizan a lo largo de toda la isla: en la Península de Guanahacabibes, extremo más occidental de la isla y reserva de la Biosfera, en las costas del centro y el oriente o en la apacible localidad de Baracoa, primera villa fundada en la región más oriental del país.
Las Villas de Cuba que visitar
De las siete primeras villas fundadas por Diego Velázquez y los conquistadores españoles en Cuba (Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, San Salvador de Bayamo, Santiago de Cuba, Santa María del Puerto del Príncipe (hoy Camagüey), Sancti Spíritus, Trinidad y San Cristóbal de La Habana) que, durante los siglos XVI, XVII y XVIII, concentraron el desarrollo económico, histórico, cultural y social del país, han surgido las urbes cubanas más importantes de la actualidad.
La Habana, capital de Cuba desde el siglo XVI, es hoy en día una de las ciudades más bellas de toda América Latina con el patrimonio cultural más rico y antiguo del Caribe por su casco antiguo y el sistema de fortificaciones coloniales, además de un gran número de edificios rehabilitados de un valor histórico extraordinario, que la convierten en Patrimonio de la Humanidad. Habitada por casi 3 millones de personas distribuidas en unos 500 kilómetros cuadrados es una ciudad más cosmopolita, alegre y desprejuiciada que el resto de las localidades de la isla, en las que reina un
ambiente sosegado y apegado al cultivo de las tradiciones culturales, culinarias e históricas.
Clima en Cuba
El clima, privilegiado por la ubicación geográfica del país y el constante efecto refrescante de los vientos y las cálidas temperaturas de las aguas hace muy agradable viajar a esta isla, que exhibe como promedio 330 días de sol al año, y cuya temperatura media anda por los 25 grados gracias al mar que la rodea, impidiendo que las mínimas bajen de 10 en invierno, ni suban de 36 en verano. Aún así, la humedad, en torno al 80%, puede resultar molesta.
Fauna y flora
Con sus casi 9000 kilómetros cuadrados de áreas protegidas, Cuba posee una colección única de especies autóctonas, tanto en fauna como en flora, muchas de las cuales son exclusivas de la isla. Entre las plantas destacan las familias de las palmeras y de las orquídeas, una de las cuales la caña ámbar o mariposa es la flor nacional. La mayoría de los moluscos y los reptiles son endémicos, con varias especies en peligro de extinción y, en las zonas de playa, abundan los insectos, siendo el más abundante y molesto la cucaracha común.
No olvide visitar en su viaje los arrecifes coralinos de la isla que, con una extensión de 4.200 km, se consideran los mejor conservados de toda el área del Caribe, y en los que no hay plantas ni animales peligrosos al hombre.
Gastronomía cubana
No notará grandes diferencias en los hábitos culinarios pues una buena parte de la cultura gastronómica cubana procede de España, combinada, armoniosamente, con elementos africanos de los indios, primeros pobladores de la isla, y aderezada con una pizca de influencia asiática producto de la migración china del siglo XIX.
Además de las carnes, se come mucho arroz, solo o combinado, con habas negras, plátanos fritos y guarniciones de yuca con mojo y ensaladas. El plato estrella es el cerdo, generalmente asado o al horno; y la costa ofrece una riqueza increíble en pescados y mariscos. Los postres, muy dulces, en ocasiones resultan empalagosos para el gusto europeo.
Para comer existen varias opciones. Para integrarse mejor en la cultura cubana, lo mejor es elegir una casa particular, con precios negociables y comidas muy generosas; aunque también puede visitar los Paladares, restaurantes privados en las propias casas. En los restaurantes, que normalmente cuentan con una buena selección de comidas, pero en porciones más pequeñas, los precios son mas parecidos a los de los países desarrollados que a los del tercer mundo. Los mojitos, típicos del país, son una muy buena opción para combatir el clima y la humedad.
Datos de interés
Cuba, la mayor de las Antillas, no es, contrario a lo que suele pensarse, una pequeña isla en el Caribe, sino un país de un tamaño considerable, unos 110 mil kilómetros cuadrados que supone la cuarta parte de España y una población que supera los 11 millones de habitantes con una densidad igual a la de España.
Cultura cubana
La isla se caracteriza por el carácter hospitalario que identifica a los cubanos, gentes cultas y abiertas, fruto de una educación que, en los últimos tiempos, se ha extendido a una gran parte de su población, muy arraigada en sus tradiciones y costumbres.
Así, cuando viaje a Cuba pronto se percatará del desarrollo sociocultural alcanzado por todas sus ciudades, en las que llama la atención los valores patrimoniales, arquitectónicos y el buen estado de conservación de distintos conjuntos de edificaciones centenarias. Para palpar esa parte de la vida del cubano nada mejor que visitar sus museos a lo largo y ancho de la isla, dedicados a los más variados temas como la historia, la Revolución, música, ciencias naturales, arte colonial y decorativa, armas, automóviles, religión, tabaco, ron, azúcar, etc. Manifestaciones como la música, la danza y la plástica han dejado su impronta a nivel mundial, e importantes festivales internacionales como los de ballet, cine, artes plásticas o habanos, entre otros, transitan por diferentes ciudades.
Aún así, la pobreza que afecta a una parte de la población hace frecuente que una parte significativa de ésta le pida dinero o algún tipo de objeto valioso que no puede encontrarse en las tiendas, además de generar el ejercicio de la prostitución, tan presente en las calles especialmente de La Habana y otras ciudades importantes.
Una de las ciudades más bonitas de Cuba es Cienfuegos. En ella podréis captar la auténtica esencia cubana, destacando sobre todo su malecón (para mí mas bonito que el de la Habana), y el Palacio del Valle.
Imprescindible La Habana Vieja. Se puede recorrer perfectamente a pie, ya que las distancias no son grandes. Lo mejor es perderse por sus callejuelas y disfrutar de cada rincón. Existe la posibilidad de hacer visitas panorámicas en coches de caballos, que además son muy baratos (nada que ver con los prohibitivos precios de este tipo de coches en alguna ciudad española). Por cierto, lo que más me sorprendió es la cantidad de coches antiguos que circulan por las calles.
Si visitais La Habana, nada como dar un paseo al aterdecer por El Malecón. El paseo en lugar en si mismo no tiene nada, de hecho no está precisamente bien cuidado. Sin embargo, se trata de un lugar de reunión, donde se capta el verdadero ambiente de la ciudad.