Brujas es una de las ciudades más bonitas y con más historia de Bélgica. Situada a 90 kilómetros de Bruselas, Brujas es la capital de la región de Flandes Occidental. Su nombre viene dado etimológicamente del flamenco/neerlandés , que significa puente, y es que Brujas está plagadísima de hermosos puentes que cruzan sus cientos de canales. Bien, pero, que ver en Brujas?
1.- Casco histórico:
Si utilizo la palabra precioso, me quedo corto. El casco histórico de Brujas es el mayor atractivo, no sólo de esta ciudad, sino de toda Europa, ya que mantiene intactos los grandes edificios medievales que allí se asientan. Y es que esta zona de Brujas fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Ya tardaron…
2.- Los canales de Brujas:
Por supuesto, acabo de hablar de ellos. Brujas está llena de hermosos canales cuya visión hará de deleitación constante en tus paseos por la ciudad. Y es que, al igual que Ámsterdam o Estocolmo, Brujas está considerada como la “Venecia del norte”. Pequeñas embarcaciones, cisnes, patos y coquetos puentes de piedra harán de tus paseos por Brujas los mejores de tu historia.
3.- Plaza del Burg.
En esta magnífica y céntrica plaza podrás ver:
- El Ayuntamiento: Un hermoso edificio del Gótico Flamígero datado del siglo XV. Además, es uno de los Ayuntamientos más antiguos del país. Por dos euritos podrás visitar su espectacular interior.
- El Palacio de Justicia: Se trata de un gran edificio del Renacimiento datado en la primera mitad del XVIII. Hoy en día alberga el Museo Het Brugse Vrije. En realidad se trata del archivo municipal, pero lo espectacular del sitio es su belleza arquitectónica en sí misma.
- La Probostia: Un fabuloso palacio Barroco datado del año 1662, al lado de las ruinas de una antigua iglesia carolingia.
- La Basílica de la Santa Sangre: Lo curioso de esta Iglesia es lo que supuestamente alberga en su interior. Ni más ni menos que la Santa Sangre de Cristo, que según cuentan los lugareños, fue traída por un afamado conde de Flandes a su regreso de Tierra Santa en la Segunda Cruzada, allá por el año 1150. Ahí es nada. En cualquier caso, esta Iglesia es una hermosa visita porque fusiona los estilos románico y gótico.
Grote Markt:
El Markt, con cuyo nombre se le conoce localmente a la plaza central, es el lugar perfecto para empezar y acabar tu visitar por Brujas. Situado muy céntricamente, es idóneo para comprar algo tradicional. Los Miércoles de 8 a 13 horas es un día perfecto para disfrutar de un buen paseo por el mercadillo que allí se monta con una gran cantidad de puestos de productos artesanales, comida (quesos, verduras, comida preparada, fruta, chocolate…) y flores. El jaleo belga es encantador.
Con todo, Brujas es una encantadora ciudad llena de encanto e historia. Sus adoquines exhalan recuerdos de viejos tiempos donde las cosas eran diferentes. De aquello queda el hermoso ambiente que la ciudad ha sabido cuidar.
Como ves, Bélgica tiene mucho que ver (con la encantadora Bruselas y Brujas a la cabeza) pero que es que entre sus alrededores se cuentan algunas de las grandes capitales europeas que en un rato también podrás visitar. No te las pierdas.
