Lo Imprescindible que Visitar en Las Palmas de Gran Canaria

Las Palmas de Gran Canaria, luminosidad en estado puro

Cosmopolita, ecléctica y colonial. Gran Canarias parece estar diseñada para ser disfrutada con los cinco sentidos. Con su encanto desordenado y su luminosidad, cada día propone al visitante un plan diferente en un paisaje único. Imposible desaprovechar esa oportunidad de visitar esta preciosa isla.

Quien viaja a Gran Canaria y se limita a realizar turismo de tumbona y sol no sabe lo que se pierde. Esta isla, salpicada de palmeras y de forma redondeada sobre los mapas, esconde la posibilidad de pasar de una playa kilométrica al desierto y a continuación atravesar barrancos y pinares rodeados de niebla, para terminar descansando en un pueblo de casitas blancas y acantilados volcánicos.

Y todo ello en tan sólo dos horas, que es lo que se tarda, aproximadamente, en recorrer la isla de punta a punta en un coche de alquiler, imprescindible para moverte con soltura por todos los rincones que tenemos por descubrir al comienzo de nuestras vacaciones.

Lugares que merecen la pena visitar en Las Palmas

Las Palmas es una ciudad de espíritu colonial e influencias norteafricanas, profundamente comercial. Cosmopolita y abierta al mundo, da gusto recorrer el Puerto de la Luz y visitar sus múltiples tiendas y estupendos mercados, donde se puede comprar desde arte africano hasta seda hindú.

La arquitectura de la ciudad cuenta con arquitectura colonial, con casas de colores en los que el tiempo y el mar han ido haciendo mella. Al otro lado del puerto nos encontramos con la playa de Las Canteras, de carácter familiar, y en donde, en los días más claros, se puede ver el Teide, en la cercana isla de Tenerife. Si te gustan los fondos marinos, con unas simples gafas de bucear y unas aletas podrás ver maravillas sin alejarse mucho de la costa.

Las Palmas es también ciudad de contrastes. Un paseo por el barrio de Ciudad Jardín debe incluir un alto en el Pueblo Canario, un conjunto arquitectónico declarado de Interés Histórico Artístico. A continuación, podremos recorrer el casco antiguo del barrio de Vegueta, donde disfrutaremos de la Catedral, el Museo Canario o, simplemente, de un estupendo paseo por la calle de Triana, la Alameda de Colón, la Plaza Mayor de Santa Ana o la del Espíritu Santo.

Otros lugares de Las Palmas que merece la pena visitar son el Museo Diocesano de Arte Sacro, la Casa de Colón y la Casa Regental, así como los castillos de La Luz, Mata, San Francisco y San Cristóbal, y la Casa Fuerte o Roma. Y si te gusta recorrer iglesias no debes perderte las basílicas de Nuestra Señora del Pino y San Juan Bautista, así como la iglesia de San Juan Bautista y la ermita de San Antonio Abad.

Actividades para todos los gustos: qué hacer.

Tirajana y Artenara, rodeadas de vegetación, son dos enclaves únicos, perfectos para los amantes del senderismo. Pero si se quiere disfrutar de la fiesta, nada mejor que acudir a la zona sur de la isla, donde todo el mundo tiene fuerzas para bailar sin descanso al compás de la brisa marina. La Roca es una discoteca junto al mar, con excelente música. Está situada en la playa de San Agustín.

Por el contrario, si tu objetivo es relajarte, en el Centro de Talasoterapia del Hotel Gloria Palace hay piscinas de agua de mar a diferentes temperaturas. Allí también tienes posibilidad de recibir un masaje o completar un tratamiento de hidroterapia. No hace falta estar alojado en el hotel para disfrutar de estos placeres.

Por el contrario, la charca de Maspalomas, con sus dunas de arena y sus palmerales, es el territorio perfecto para observar todo tipo de aves y, a continuación, disfrutar del fondo marino en cualquiera de las playas del entorno. No te pierdas los preciosos atardeceres que se pueden observar desde este lugar.

Y si vas con niños, o te apetece hacer algo divertido, nada mejor que dar un paseo en camello. Se trata de una actividad muy turística, pero perfecta para reír un rato y disfrutar en compañía.

Dónde comer y alojarse

Ningún visitante se puede ir de Gran Canaria sin probar sus tres pilares gastronómicos: el rancho canario, el sancocho y las papas arrugadas con mojo. Al Puerto de las Nieves hay que acudir a tomar pescado y al mercado de San Mateo a comprar las riquísimas especialidades culinarias del lugar, como quesos, dulces o vinos. No sabrás lo que elegir entre tanta variedad.

Por último, Don Camilo, en la Playa de las Canteras, es perfecto para degustar un pescado fresquísimo o unas estupendas papas con mojo, en un ambiente agradable, al borde del mar.

En cuanto a la oferta hotelera, la isla posee una amplia variedad dentro de su limitado territorio. Uno de los hoteles más emblemáticos es el de Santa Catalina, junto al Pueblo Canario. Su arquitectura colonial típicamente canaria le hace un paraíso para quienes buscan hacer turismo o actividades deportivas durante el día y descanso al atardecer.

El Parador de Tejeda, en la Cruz de Tejeda, incluye en su precio un encuentro con la tranquilidad que domina la isla, aunque bien es cierto que, en cuanto se sale de la ciudad, cualquier hotel proporciona una contagiosa calma que hace que el día avance a otro ritmo más lento. Es lo que nos hace evocar a Gran Canaria cómo símbolo del relax, en un entorno todavía no terminado de explotar la mano del hombre.